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¿Cómo de grande?

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Sin categorizar
09 octubre, 2023

Esta conversación con un cliente es totalmente inventada, pero es algo que me pasa habitualmente en mi proceso de convertir ideas en objetos. (si te has creído que es inventada, sigue leyendo )

Cliente: Esta es mi idea Pablo

(me muestra una imagen sacada de internet, donde se ve un primer plano de un objeto, sin alguna otra referencia, con fondo blanco)

Yo: Eh! que chulo! genial, creo que esto sería posible hacerlo con corte láser.

Cliente: Genial! Pues a ver si me puedes decir cuanto puede costar hacerlo.

Yo: Estaré encantado de intentarlo, pero…

A partir del momento en que el cliente me da una referencia de tamaño, puedo hacerme una composición de lo que realmente quiere…porque, podría ser un objeto tamaño pendiente o podría ser un objeto tamaño pared. Y saber ese sencillo dato puede hacer que le proponga fabricarlo en impresión 3D, en corte láser o en fresadora de gran formato.

Hasta el momento el cliente solo me está presentando una idea (sacada de su cabeza o de internet), la cual no sabe como se puede fabricar (ese es mi trabajo, flánagan), ni que máquinas necesita utilizar.

Pero es que yo , hasta ese momento, no puedo presupuestar nada, por qué tengo que decidir:

  • Qué proceso de fabricación sería el más adecuado para la idea que me presenta.
  • Con qué máquina puedo afrontar el trabajo de la mejor manera posible y la más económica para el cliente.
  • Qué material es el idóneo para el proyecto que quiere hacer (porque los pendientes de corchopan aún no se llevan)
  • El tiempo que me va a llevar adaptar la idea a un diseño por ordenador.

Pero sobre todo, sabiendo el tamaño que tiene pensado el cliente, puedo hacerle una propuesta mas concreta y real de lo que podría costar prototipar y fabricar su idea. Y en caso de que su expectativa de precio/producto no cuadre con lo que yo le cuento , podré adaptar mejor mi propuesta a su objeto, y discutir lo que yo puedo hacer y lo que el cliente quiere.

Te lo explico en este trabajadísimo y espectacular diagrama:

 

 

Y una vez que yo sé qué procesos voy a seguir, qué máquinas puedo usar y qué dificultad me va a suponer, puedo prototipar y presupuestar fabricar la idea que el cliente quiere.

Por que, aunque no lo creas , no soy un P$%O adivino

Esta es la clave de todo: saber lo que tú puedes hacer, y aportar valor al cliente con una propuesta diferente, pero acomodada a los procesos que sí puedes hacer.

Te voy a contar un secreto: la mayoría de las veces la gente cambia sus ideas por las tuyas, siempre que puedas defenderlas con claridad.

Decir que vas a poder hacer algo tal y como te lo piden, y luego no poder cumplir, es muy frustrante, sobre todo para ti mismo, pero además deja a los demás con un mal sabor de boca.

Seguro que te ha pasado algo parecido ,

¿Cómo consigues que te digan “cuanto le mide la idea”?

¿Usas algún sistema para pedir estos datos?

¿O haces como yo y le preguntas «¿cómo de grande?»

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